Fuera del Nuevo Testamento, la referencia más antigua y autorizada a Mateo se encuentra en los fragmentos de una obra de Papías (nacido alrededor del año 70 d.C.), quien aparentemente conocía a algunos de los primeros apóstoles, incluyendo a Mateo. Papías nos dice que “Mateo escribió los dichos en el idioma hebreo”. Los “dichos” se refieren a las tradiciones orales relativas a
Jesús que circuló después de su muerte. Los eruditos generalmente están de acuerdo en que el término “hebreo” en la boca del papa se refiere al idioma arameo y no al hebreo. Este testimonio de Papías, además de un extenso examen del texto del Evangelio, ha llevado a la mayoría de los críticos modernos a concluir que el Primer Evangelio es un texto griego modelado en un original arameo que se ha perdido. La investigación moderna no ha sido capaz de decidir definitivamente si Mateo fue el autor del Primer Evangelio en su forma griega actual o en el original arameo.
El marco del actual Evangelio griego de Mateo parece haber sido tomado del Evangelio de Marcos, pero el autor del Primer Evangelio llenó los huecos entre las unidades del texto marciano con material extraído de otra fuente. Esta fuente, se ha supuesto, puede haber sido el texto original arameo. Mateo también introdujo colecciones de dichos que Marcos aparentemente no poseía.
Según Mateo, también, el contenido del mensaje del Evangelio no es la vida y la personalidad de Jesús, sino la doctrina y la predicación de Jesús, por la que dio una nueva y definitiva interpretación a la Ley de Moisés. El Evangelio de Mateo es también el que utiliza abundantemente los textos del Antiguo Testamento y un método rabínico de exégesis para establecer la autenticidad de Jesús como el esperado Mesías de Israel. Por último, Mateo destaca el aspecto eclesiástico de la predicación de Jesús y su nuevo movimiento. La composición del Primer Evangelio en su forma griega actual se asigna generalmente a los años 75-80.
Lecturas adicionales sobre San Mateo
Para información sobre Mateo consulte a George D. Kilpatrick, The Origins of the Gospel according to St. Matthew (1946), y Krister Stendahl, The School of St. Matthew and Its Use of the Old Testament (1954).